Tejemos la vida integralmente con hilo orgánico, entendimiento ecológico y espíritu de salvación. Queremos [pro]poner nuestro granito de arena, o mejor, nuestra puntada al tejido con el que se va construyendo el Reino de los Cielos entre los hijos de Dios, laborando cada día con disciplina y rigurosidad, con alegría y optimismo, con fe, esperanza, y amor.

 

Nuestros tejidos no tienen egolátricamente un fin comercial, en manera alguna; son una labor paciente con el que vamos devanando nuestro sentido de ser a la luz del Evangelio… de fondo, nuestro quehacer es un oficio espiritual que nutre toda nuestra existencia, bajo el principio de bondad universal: todo bien hecho, como cuando Dios creó todas las cosas y Él mismo vio que estaban bien hechas.

 

Cada día estamos aprendiendo, cometemos errores, deshacemos alguna parte del tejido, y volvemos a continuar… cuantas veces sea necesario. Nuestro único afán es terminar un producto de alta calidad, ya sea una mochila wayúu, una ruana campesina, un amigurumi, una oración al Creador, etcétera. Estamos aprendiendo y queremos seguir haciéndolo, para servicio de quienes precisen algo de lo que ofrecemos. ¡Bienvenid@s!